No sé por qué, pero así saludan todos por acá, y suena cagado. Mi cita con Berlín no empezó muy bien pues Lufthansa perdió mi maleta, y aunque me la entregaron ese mismo día ya muy noche, mientras anduve como pobre, sin bañarme y sin ropa limpia... faltó poco para la indigencia.
Y eso no ha sido todo, pues en el aeropuerto de Frankfurt me interrogaron, pues pensaban que era un traficante colombiano con las maletas repletas de cocaína... ajá, ¿con estas fachas y traficante no?... en fin, en cuanto vieron que en la mochila sólo traía revistas y libros, me dejaron ir... bendito, ya me hacía como en 'Maria llena eres de drogas'
El hotel está muy bien, no está dejado de la mano de Dios ni mucho menos y ese ubica en el límite suroeste del centro berlinés. La ventaja es que todo está, yendo en U-Bahn o S-bahn, cerca: Brandenburgo, Alexander Platz, Potsdamer Platz, y un largo etcétera.
Por cierto, he estado recorriendo la ciudad en bicla... es la neta porque aparte de que voy conociendo a mi ritmo, ¡hago ejercicio! No podría estar más feliz, ja ja.
La penúltima noche por acá anduve de fiesta, y qué fiesta..
Chau.
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