Saturday, September 22, 2007

Honorable República de Dubrovnik

La bandera croata con la torre Minceta de fondo, que es la parte más alta de toda la muralla que rodea la ciudad vieja de Dubrovnik.

La primera vez que escuché de Croacia, y seguramente también de Dubrovnik, fue a principios de los noventa, era la guerra de los Balcanes y no entendí, y aún no lo hago del todo, por qué afloraban tantas diferencias en países que poco tiempo antes formaban uno solo, Yugoslavia.

Stradun, la calle principal, el trazo urbanístico de la Ciudad se acomoda en torno a esta calle, y en ella encuentras de todo.

En fin, con el tiempo supe que hace siglos esos países eran naciones independientes y que formaron una sóla república gracias a Tito, General considerado el padre de la República Yugoslava y cuya muerte fue el presagio del final de dicha unión.

El antiguo puerto, la isla que se ve al fondo, se llama Lokrum, y de ella se cuentan infinidad de leyendas, como una que me dijo Dower, en cuya casa me hospedo, la cual afirma que nunca se ha incendiado.


Croacia, también fue muy castigada por los serbios durante la guerra, ahora, por lo menos, Dubrovnik muestran una cara repuesta, no te das cuenta de que hace quince años estaba destruida, pero si pones atención puedes notar que hay dos tipos de tejas, unas de tonos cafés y ocres y otras muy rojas y relucientes, me explico, las primeras son las centenarias, las segundas fueron donadas por la Unesco después de la guerra, como parte de la reconstrucción de esta ciudad declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad en 1979.

Una vista desde la Torre Minceta, aquí puden notar los dos tipos de tejas.


Dubrovnik fue parte de los imperios romano y bizantino, pero siempre con libertades que le permitieron desarrollarse como un importante puerto comercial, compitiendo con la no muy lejana Venecia. Su industria naviera fue altamente desarrollada y sus embarcaciones llegaron incluso hasta América. En su época independiente se instituyó como una República fuerte con gobiernos ejemplares en cuanto a su relación con su pueblo. Dubrovnik es una ciudad hecha pensando en sus habitantes, y cuando la caminas, pese a su extenuante geografía, no puedes refutarlo.

Pufff, aquí me hizo falta alguien que no quiero decir su nombre, pero bien que sabe que estoy hablando de ella... je je.



Anochecer en el puerto antiguo, iluminan toda la muralla y la vista es espectacular.

Ahora, esta ciudad junto con todas su hermanas croatas está despuntando como destino turístico en Europa, ojalá que su gobierno siga manteniendo, como desde hace siglos, la calidad de sus habitantes y la belleza de una villa que ha soportado guerras y devastadores terremotos, no vaya a ser el turismo un mortífero invitado dentro de estas murallas.

A gusto en la muralla, de fondo se ven dos cruceros, diariamente llegan a Dubrovnik.

Monday, September 17, 2007

Ali Babaaa en Anarkech

La, la, la chucran -'no, no, no gracias' en -árabe-... ésa se convierte en tu frase más dicha en Anarkech, como en Europa se conoce a Marrakech. ¿Por qué? Por su caos, contaminación, ruido y ese aire de que todos hacen lo que les da la gana. No sé si también las mujeres, pues no me da buena espina ver a la gran mayoría lleva la cabeza cubierta y no pocas están completamente ocultas debajo de metros oscuros de tela.


Este es uno de los callejones por los que tenía que andar para llegar al Riad.

Cuesta trabajo tomarle gusto a esta ciudad, los marrakchis que andan en la Plaza Jamaa El Fna, se dedican o a pedirte dinero o a querer estafarte vendiéndote sus productos a precios estratosféricos, aquí lo de ayer, hoy y siempre es el regateo y nada como al final de una ardua negociación intentar salirte de la tienda; pues entonces el vendedor saldrá por ti aceptando la cifra que tú dabas, e incluso pueden bajarse un poco más, eso sí, si no están de humor o te empecinas en pagar una cantidad risible... te dejarán ir con las manos vacías.

La muralla que encierra la Medina, esta es la puerta más grande, y da hacia Gueliz, la ville nouvelle de Marrakech.

Ya probé el cous cous, muy rico, y un par de variedades del tayin, delicioso; ambos se preparan al momento y en el caso del primero la preparación toma un día.

En Setti Fatma, en las montañas Atlas, con Mustafá y Hassan, el guía que me recomendó el hermano de Sosita. Mientras yo comí ellos fueron a rezar a la Mezquita, pues es época de Ramadán. Por cierto esta zona está habitada por bereberés, que tiene su propia cultura y lengua, pero también son musulmanes.


Aparte del 'Ali Babaaa' que me gritan los marrakchis, también me han llamado con varios 'bon mostacheee'... ja ja y ya en corto, cuando les digo que soy mexicano se emocionan; insisten en decir que somos iguales... no sabría decir que sí o no, pero en el caso de la artesanía encuentras muchas similitudes entre ambas, de hecho, hay un pueblo en el sur marroquí que tildan de mexicano. Físicamente, muchos podrían intercambiarse con mexicanos y viceversa, mientras no hablen no podrías notar la diferencia.

Esta es un Kasbah, son grandes casas de adobe ubicadas a las afueras de las ciudades. En está venden artesanía típica de Marruecos.

Yalaaa, 'vamonos', se los pongo en plural porque no tengo idea de cómo dicen 'me voy'.

Friday, September 14, 2007

Y Jahlil llegó tarde...

Pos ya estoy en Marrakech, es totalmente inesperado todo, por acá el teclado está alrevesado y está muy complicado hacerte entender si no hablas francés o, por supuesto, árabe. Trataré de contactar un guía, definitivamente.

El primero con el que medio pude hablar fue Jahlil, el chofer que me esperaría en el aeropuerto y que por cierto, llegó tarde. Luego con Didier, el 'gerente' del restaurante Riad Des Mers al que no sé exactamente cómo llegué anoche gracias a Bouchaib, encargado del Riad donde me hospedo, y quien hablabla y hablaba en francés y a quien yo le respondía y respondía en spanglish... problemas de comunicación.

Au revoir...