Sunday, April 29, 2007

La Dieta: Sunrise - Simply Red

Para cuando la estancia del departamento esté repleta de la cachondamente violácea luz del atardecer y se refleje en tu cuerpo desnudo; para esas noches en que podamos ver la luna llena desde mi cama tapados solamente con la piel del otro; para esas mañanas de fin de semana en que nos levantemos tarde y el cuarto esté húmedo de tan modorros o para esos asuetos en los que coincida nuestra estancia en la casa con una llovizna que pueda disfrazar el motivo real del por qué de las ventanas empañadas... Esos minutos que se convertirán en las horas en las que podrá filmarse esta historia, ya tienen su primer track. Disfruta la primera opción de una banda sonora que aún no sé si vamos a compilar juntos. ¿Vas a presionar play, autista, o pongo este otro disco, desvergonzada?.

Monday, April 02, 2007

Crónica corta de una mañana difícil que anunciaba un largo día gris

Hace un par de años viví un día muy distinto al resto dentro de los cuales he transcurrido, no por que sucediera algo de grandes proporciones, pues no tuve un accidente, ni vi una noticia de alcance mundial que me trastocara íntimamente, tampoco escuché una frase determinante pronunciada por el par de labios que en aquél entonces pretendía, fue más bien un suceso sutil.

Esa mañana me costó mucho amanecer, traté una primera vez y apenas pude abrir los ojos, en la segunda logré voltearme y no pude hacer nada más, fue hasta la tercera que conseguí incorporarme, ya la luz iluminaba dos de las paredes de la recámara, a la que tambíen empezaba a invadir el calorcillo húmedo que es natural de un día de verano. Me paré y me deshice de sabanas y modorras, y aunque el cuarto ya estaba claro y el sol entraba con confianza, yo me sentía oscuro, llanamente oscuro.

No me moví mucho dentro del pequeño departamento que habitaba en esa época, me bañé y comí cualquier cosa, fue casi al final de día que caí en la cuenta... estaba profundamente triste, aburrido, desorientado, desapasionado.

Ese día viví en las sombras del corte de caja de una vida que iba hacia ningún lugar, no recuerdo con certeza si lloré, seguramente lo hice. Como ahora lo hace esta noche, con una lluvia corta e intensa como aquella tristeza que me reveló la sordidez que habitaba.

En fin, una amena nostalgia me hizo recordar el color turbio que, ese día, coloreó el cuerpo de un hombre que no era agradable consigo mismo. Eso sí, si algún día notan que reaparece, hagan el favor de demostrar su cariño hacia este agridulce rancio -que ahora se cae bien- y adviértanle.

La dieta: 2046 - Dir. Wong Kar Wai

No recuerdo si ya les hablé de mi película preferida, 'In the mood for love', realizada por este director hongkongnés, pero en esta ocasión toca a '2046' -que es una especie de secuela de 'In the mood...'-, que de hecho, viene muy bien con lo que estado escribiendo, pues lidia con el pasado, desde la seguridad que parece proveer la distancia del presente. Esta obra es un 'banquete' en el que una vez más el cinefotógrafo Christopher Doyle se regodea con texturas, colores y formas. Me cae que con esta calidad de cine, aunque me empache...

Por mis pistolas...

Al poco tiempo de nacer sabemos que contamos con dos armas especiales para lidiar con este mundo, ambas tienen un brillo especial y muchos dicen que son muy comprometedoras, pues revelan historias ocultas y palabras no dichas.

Y aunque habemos hombres que las preferimos de gran tamaño, y mujeres que también aprecian si rebasan el estándar, no nos engañemos, el tamaño no determina el calibre de sus disparos. Eso sí, recomiendo dispararlas a sus similares cuando el blanco esté confirmado, pues aunque pueden desperdiciar municiones, si se quedan sin ellas, la presencia del vacío será, como siempre, escandalosamente notoria.

En mi caso, confieso que las prefiero cuando están húmedas y rebosan de alegría chillona por mi culpa -belicosos ojos que pretendo apropiarme-.

Siendo honesto, una razón determinante por la cual me aterra quedar ciego algún día, es que no quiero vivir en una oscuridad que no puedan iluminar tan dichosos disparos de luz. Sería tan doloroso, que al pensarlo dos veces se me han humedecido los ojos, pistolas cargadas que ya no saben bien a bien a quién fulminar...

Exijo al colérico y ruborizado general de esta continua batalla que dé instrucciones claras o mejor se retire.