Ni fue un triste funeral ni tampoco una solemne misa extraída de una Biblia de neón y mucho menos ocurrió en los suburbios. Lo que realmente sucedió la noche del miércoles en un lugar muy dentro de la Ciudad de México, el Palacio de los Deportes, fue todo lo contrario, pues Arcade Fire hizo que su público emprendiera con ellos una travesía pletórica de energía que los llevó a recorrer los tres álbumes que ha editado la banda hasta hoy, Funeral, Neon Bible y The Suburbs, en ese orden.
Tras el saxofonista Colin Stetson, habitual abridor de la banda en esta gira, que inició a las 20:30 horas y dio un recital de media hora aproximadamente, el público, en su mayoría en sus veintes y treintas, estaba ya listo y con sus cinturones abrochados, para iniciar la aventura que la banda canadiense tenía preparada para ellos en su primera visita a México.
En el escenario se proyectaba la imagen del puente de alguna autopista norteamericana, y delante de él una pantalla disfrazada de anuncio espectacular, ambas eran las señales inequívocas que este no iba a ser un viaje precisamente corto.
A las 21:27, las notas de Ready to Start, sencillo extraído de su último álbum The Suburbs, dieron el banderazo de salida.
Win Butler, quien junto a su esposa Régine Chassagne encabeza esta agrupación formada por 7 miembros, se dirigió antes de la segunda canción a su audiencia con un “Muchas gracias, gracias por esperar” y entonces tocaron Keep the Car Running, una de los canciones más sonadas de su segundo álbum, Neon Bible, del cual también se desprende la canción que le siguió, No Cars Go.
Con Haïti, incluida en su primer placa, Funeral, el público participó coreando la pieza al tiempo que Arcade Fire les pedía que sumaran también el sonido de sus palmas.
Régine tomó el mando, vestida con una falda amarilla y guantes rosas fosforescentes en contraste, introdujo a la audiencia en Sprawl II (Mountains Beyond Mountains). Al final de la pieza, dibujaba figuras en el aire mediante los listones que sostenían sus manos.
Salvo la sección superior, que estaba cerrada al público, el recinto lució lleno. Fans como Amanda Lemus se vieron beneficiados con el hecho de que la sección E fuera clausurada, pues ella y su acompañante, al tener boletos en dicha área fueron recolocados en una zona inferior, más cerca del escenario.
Eran las 22:03, cuando un “Muchas gracias” salió de la garganta de Butler, y poco después indicó que el público estaba arribando a The Suburbs, sencillo desprendido del álbum homónimo y una de las piezas más coreadas de la noche junto con Neigborhood 1 (Tunnels) y Neighborhood 3 (Power Out).
Poco después, con su delicada voz, Régine les recordó a todos los fans que ellos iban In The Backseat, una de las piezas más emotivas de la noche.
Tras ella, Win retomó el volante y dijo que al no hablar muy bien el español prefería explicar en inglés que una parte de la taquilla se usaría para ayudar a Haití. Algo que ya sabían todos aquellos que compraron su boleto a través de la página del grupo, pues ahí se indicaba que un dólar sería destinado a Partners in Health, organización humanitaria, con base en Boston, que se dedica al cuidado de la salud en comunidades de Haití, Perú, Rusia y Malawi, entre otros.
Intervention, del álbum Neon Bible, precedió a Crown of Love, pieza con la que el periplo llegó a uno de sus puntos más emotivos.
Inmediatamente después, la audiencia arribó a zonas más enérgicas, con We Used to Wait, pieza durante la cual el baterista se acercó a los fans de ambos lados del escenario, y luego Rebellion (Lies), elegida por los originarios de la provincia de Québec para cerrar la primera parte de este recorrido. Win, agradeció nuevamente al público y ante la respuesta de éste resumió el sentimiento de la banda en una sola frase "nos sentimos abrumados".
Con ésta última fue tal el entusiasmo que aún concluida la canción el público seguía entonando el coro, pidiendo de ese modo a Arcade Fire que retomaran el viaje que habían detenido a las 22:50 horas, y les condujeran por un rato más.
Y así fue, cuatro minutos después los siete canadienses retomaron sus puestos para tocar otra pieza de su último proyecto, esta vez Month of May. Y aunque a lo largo del show hubo breves momentos en los que las voces de Win o Régine no se escuchaban claramente, la audiencia nunca pareció desorientada.
Y de ahí una visita a los terrenos musicales de The Smiths, con un cover a Still Ill, para concluir, ahora sí, esta travesía por el imaginario de sonidos de los canadienses de la mejor manera posible, Wake Up apagó cualquier bostezo o signo de cansancio pues hizo que este viaje nocturno de 1 hora y 40 minutos terminara con los ánimos hasta arriba, cuando el reloj señalaba las 23:07 horas.
Para los miles de asistentes que ese miércoles 13 disfrutaron de Arcade Fire no hubo una siguiente parada, pero sí para los canadienses que durante su gira por nuestro país visitaron también Guanajuato, el jueves 14; y Guadalajara, el sábado 16.
Intervention, del álbum Neon Bible, precedió a Crown of Love, pieza con la que el periplo llegó a uno de sus puntos más emotivos.
Inmediatamente después, la audiencia arribó a zonas más enérgicas, con We Used to Wait, pieza durante la cual el baterista se acercó a los fans de ambos lados del escenario, y luego Rebellion (Lies), elegida por los originarios de la provincia de Québec para cerrar la primera parte de este recorrido. Win, agradeció nuevamente al público y ante la respuesta de éste resumió el sentimiento de la banda en una sola frase "nos sentimos abrumados".
Con ésta última fue tal el entusiasmo que aún concluida la canción el público seguía entonando el coro, pidiendo de ese modo a Arcade Fire que retomaran el viaje que habían detenido a las 22:50 horas, y les condujeran por un rato más.
Y así fue, cuatro minutos después los siete canadienses retomaron sus puestos para tocar otra pieza de su último proyecto, esta vez Month of May. Y aunque a lo largo del show hubo breves momentos en los que las voces de Win o Régine no se escuchaban claramente, la audiencia nunca pareció desorientada.
Y de ahí una visita a los terrenos musicales de The Smiths, con un cover a Still Ill, para concluir, ahora sí, esta travesía por el imaginario de sonidos de los canadienses de la mejor manera posible, Wake Up apagó cualquier bostezo o signo de cansancio pues hizo que este viaje nocturno de 1 hora y 40 minutos terminara con los ánimos hasta arriba, cuando el reloj señalaba las 23:07 horas.
Para los miles de asistentes que ese miércoles 13 disfrutaron de Arcade Fire no hubo una siguiente parada, pero sí para los canadienses que durante su gira por nuestro país visitaron también Guanajuato, el jueves 14; y Guadalajara, el sábado 16.
No comments:
Post a Comment