Foto: Jesús Pacheco
Por Ángel Jiménez
La de ayer fue una noche fresca en el Ajusco, la cita era en Six Flags y los anfitriones mexicanos esperaban el arribo de los huéspedes de honor, Svein Berge and Torbjørn Brundtland, los dos noruegos oriundos de Tromsø, que conforman Röyksopp.
En punto de las 23:32, y tras la presentación de la banda abridora Timothy Brownie, empezó a escucharse
Eple, sencillo extraído del primer álbum
Melody A.M., y la respuesta del público no tardó en llegar mediante gritos, bailes y brazos alzados.
Justo al terminar lanzaron un “Hola“ y la audiencio les replicó con gritos, mismos que serían la constante en un show que duró apenas 1 hora y 33 minutos.
A lo largo de ese tiempo Röyksopp tocó piezas extraídas de sus tres primeros álbumes,
Melody A.M., 1999;
The Understanding, 2005 y
Junior, 2009. De la última placa,
Senior, lanzada el año pasado no incluyeron ninguna canción. Pese a lo heterogéneo del setlist, faltaron canciones como
Beautiful Day Without You o
You Don't Have a Clue, ésta última mencionada por fans, Christian Cárdenas o Érick Alonso por citar a algunos, como la melodía que les faltó escuchar.
So Easy,
Remind Me (uno de sus sencillos más famosos) y
Sparks, que en vivo la tocan a un ritmo downtempo; son todas del primer álbum y por lo mismo más conocidas por un público donde predominaba gente en sus veintes o treintas.
A estas tres canciones, que llevaron el ánimo del público a tope, les siguió una pieza que no se puede encontrar en ninguno de sus discos,
Electric Counterpoint III. Fast (RYXP’s Milde Salve), ya que sólo está disponible en su sitio.
Justo después Brundtland se dirigió a la audiencia y les confesó, “¡No puedo describir cuan emocionantes es verlos!”.
Por su parte, Berge tomó el micrófono en el siguiente track,
Happy Up Here, primer sencillo que lanzaron de
Junior. Y con esa misma placa continuaron después al tocar,
The Girl And The Robot, esta pieza la grabaron originalmente con la cantante sueca Robyn, y aunque ella no estuvo, sí lo hizo Anneli Drecker otra de las voces femeninas habituales para Röyksopp, y que logró mantener el nivel interpretativo tanto en esta como en
What Else Is There?, track de
The Understanding que grabaron con la nórdica Karin Dreijer.
Los ánimos del público contagiaron al escenario y Drecker hizo un “robot dance” y Berge se puso un casco e hizo una pose que muchos ojos mexicanos habrán reconocido como la “cuauhtemiña”.
Brundtland hizo lo propio en el siguiente sencillo cubriéndose con un traje translúcido que le cubría casi por completo.
La interacción de Señor B & Señor B, como ellos mismos se firman, con su público fue constante y la respuesta de aquél, igual de intensa cada vez. Mucho tuvo que ver la buena ecualización y acústica del lugar. Vive One, promotora que trajo esta vez a los noruegos, tiene programados en Six Flags los shows de Empire Of The Sun, miércoles 30; Cut Copy, 2 de junio; y Friendly Fires, 11 de junio.
A las 00:32,
Poor Leno, volvió a cargar la energía. Brundtland gritó “Mexico, Mexico City!, quieren que toquemos más?”, la respuesta afirmativa del público sirvió de precedente para el último track del show,
Fat Burner.
Pero el encore, el primero de los tres que hubo, no tardó en llegar, tres minutos después, a las 00:45 los noruegos volvieron a salir y pidieron que la audiencia estuviera más callada y tranquila para disfrutar de
Only This Moment antes de que salieran nuevamente del escenario.
Volvieron con
Tricky Tricky para el segundo encore y Brundtland cerró la canción diciendo “¡Qué maravillosa noche de sábado! Esperamos verlos pronto”.
Tras los gritos de “otra, otra, otra” volvieron por tercera y última ocasión para cerrar con un remix a
The Immortals de Kings Of Leon que no logró prender del todo a un público que eso sí, quedó más que conforme con el show que finalizó a las 01:05.
Adriana López, fanática que los ha visto las dos ocasiones que han tocado en la ciudad, confesó que, al contrario de la primera vez, ahora sí salió satisfecha. Pero no a todos les pareció suficiente la duración del show, Tania Pérez, creyó que una hora y media fue muy poco.
En algo muchos coincidían, si vuelven los verán otra vez, por lo menos Carla Delie y Gabriela Cruz no dudaron en asegurar, rápidamente, que repetirían.
(Versión completa de la nota publicada en Reforma.com, 27 de marzo de 2011)